La venta de productos con despacho a domicilio, conocida como pets delivery, se ha transformado en una oportunidad clave para las clínicas veterinarias que desean diversificar sus ingresos y mejorar la experiencia del cliente. Pero ¿cómo implementar este servicio sin que afecte la atención clínica, tu tiempo o la percepción profesional de tu equipo?
Este artículo está diseñado para ayudarte a entender las ventajas, desafíos y estrategias para incorporar este servicio en tu práctica, manteniendo siempre el foco en la medicina veterinaria de calidad.
Entonces, ¿es una moda o una necesidad?
Desde la pandemia, el comportamiento de compra ha cambiado radicalmente. Cada vez más tutores de mascotas buscan comodidad, rapidez y confianza en sus compras. Aquí es donde el pets delivery cobra sentido: en lugar de comprar en marketplaces impersonales, muchos prefieren adquirir alimentos, antiparasitarios o suplementos directamente desde su clínica de confianza.
Esto no solo fortalece el vínculo con tus clientes, también posiciona a tu clínica como un proveedor integral, que se preocupa más allá de la consulta.
En este contexto, integrarlo se convierte en una extensión natural del servicio veterinario. Pero para hacerlo bien, es necesario tener una estrategia clara, una gestión eficiente y procesos bien definidos.
Beneficios reales para tu clínica veterinaria
Los beneficios de implementar pets delivery van más allá de lo económico:
- Fidelización del cliente: al ofrecer entregas programadas, aumentas la frecuencia de contacto con el tutor y refuerzas su lealtad.
- Mayor cumplimiento terapéutico: puedes programar la entrega de medicamentos o dietas especiales justo cuando el paciente lo necesita.
- Stock rotativo más saludable: al conocer los patrones de compra, puedes ajustar tus pedidos y evitar quiebres o vencimientos.
Además, este servicio te permite diferenciarte de clínicas que solo se enfocan en lo clínico y no desarrollan una atención post consulta. Aquí es donde esto se transforma en una ventaja competitiva real.
Cómo integrarlo sin afectar tu rutina clínica
Uno de los principales temores de los veterinarios es que el manejo logístico les reste tiempo o enfoque. Pero una buena implementación no debería implicar una sobrecarga, especialmente si usas un software veterinario como dodoZooft que tiene una integración con Uber Eats, lo que simplifica el impacto en la gestión.
Estas funciones permiten que sea parte del flujo de trabajo, no una tarea extra. Además, puedes asignar estas gestiones a tu equipo administrativo o técnico, sin comprometer tu agenda médica.
¿Cómo comunicarlo a tus clientes?
Una vez que tengas el sistema funcionando, es hora de darlo a conocer. Algunas ideas:
- Crea una sección en tu sitio web con los productos disponibles.
- Usa WhatsApp para recordar entregas programadas o promociones.
- Incluye recomendaciones en las fichas clínicas y en el informe post consulta.
Publica en redes sociales casos de éxito, por ejemplo: “Luna ya recibe su antiparasitario en casa cada mes. ¿Quieres sumarte?”
Mientras más vincules el servicio con el cuidado médico y la prevención, mejor será la recepción. No se trata de montar una tienda, sino de ofrecer continuidad en el cuidado.
¿Vale la pena sumar este servicio?
Sí, si está bien implementado. La clave es tener claro que este servicio debe complementar tu trabajo clínico, no reemplazarlo ni competir con él. En muchos casos, ayuda a sostener financieramente clínicas pequeñas que están en proceso de crecimiento, sin perder el foco en la medicina.
Usar un software como dodoZooft permite que el pets delivery no dependa de planillas manuales o improvisación. Todo se gestiona desde un solo lugar, con la trazabilidad y orden que necesitas.
Para terminar, podemos decir que no es solo una tendencia, es una herramienta poderosa para ampliar tu impacto como veterinario, mejorar la adherencia al tratamiento, fidelizar pacientes y fortalecer la rentabilidad de tu clínica.
Con buena gestión, comunicación clara y tecnología adecuada, puedes convertir este servicio en una parte valiosa de tu propuesta profesional. Y lo mejor; sin sacrificar tiempo clínico ni imagen profesional.